
"Estamos hoy en el peor de los mundos posibles: tenemos lo peor del viejo sistema y los cambios incompletos. Estamos a la mitad y esto no va a dar buenos resultados". Francisco Labastida. Imagen: http://www.teledicion.com.mx/
Atrincherados desde sus posiciones en el Congreso, donde presidirán las mesas directivas de ambas cámaras en el periodo ordinario 2010-2011, los priistas pasaron de ser la “oposición leal” al gobierno de Felipe Calderón a transformarse en los adversarios más críticos de su administración, convencidos de que existe una “operación de Estado” para frenar el retorno el PRI a Los Pinos en las elecciones de 2012.
La disputa ya no es sólo por las alianzas electorales entre el PAN y PRD de 2010 que provocaron la derrota del PRI en tres entidades estratégicas: Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Se ha extendido a la crítica por “la gravísima situación que está pasando el país en todos los órdenes” y especialmente por los recientes diálogos por la seguridad entre el presidente Felipe Calderón y distintos sectores de la sociedad.
Para el grupo parlamentario del PRI en el Senado este tipo de encuentros constituyen “discursos o artilugios mediáticos que pretenden lesionar el clima de cooperación necesario para recuperar la seguridad y fortalecer la justicia en el país”, según puntualizó el documento de la agenda legislativa, aprobada por la plenaria de senadores en Acapulco, Guerrero.
La otra gran área de disputa es el próximo paquete presupuestal para el 2011. El coordinador de los 237 diputados del PRI, Francisco Rojas, se quejó en el encuentro privado con los senadores que a menos de diez días de la presentación del paquete impositivo y de la distribución del presupuesto el gobierno de Felipe Calderón no ha tenido “ni una sola plática, ni una llamada telefónica” con la mayoría priista en San Lázaro.