Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F. 9 de febrero (apro).- La periodista Carmen Aristegui calificó como falso que el motivo de su salida del noticiero Primera Emisión de MVS haya sido la violación a un código de ética y aseguró que su despido se debió «al desahogo absurdo de un berrinche presidencial”.
Tres días después de su abrupta separación de ese espacio radial, la comunicadora afirmó, en conferencia de prensa, que su cese fue un acto de presión de la presidencia de la república que le exigió a los dueños de MVS, no a la periodista, una disculpa por la pregunta lanzada al aire el 4 de febrero.
“Reconozco que el cuestionamiento era duro pero no irrespetuoso” subrayó Aristegui al hacer referencia a la pregunta que formuló el pasado viernes de si el presidente Felipe Calderón tiene o no problemas de alcoholismo.
“Este es un asunto de interés público” se defendió la periodista al leer este mediodía un extenso comunicado en el cual consideró que su salida constituye “un hecho autoritario, desmedido, sólo imaginable en las peores dictaduras”.
Aristegui calificó en cuatro ocasiones como una “coartada” la versión de que violó el código de ética y le lanzó un desafío a Joaquín Vargas, el concesionario de MVS.