Jenaro Villamil

El ex candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, asesinado en junio de 2010. Fuente: mexicronicas.blogspot.com
Las filtraciones de la PGR y de la SCT andan desatadas. O claramente sincronizadas. Primero, nos enteramos que el viernes 27 de enero, en el aeropuerto de Toluca, fueron detenidos dos colaboradores del gobierno priista de Javier Duarte en Veracruz cuando transportaban en un avión oficial dos maletines con 25 millones de pesos en efectivo.
El Góber Tuittero no atinaba a dar una respuesta clara y creíble sobre el destino de estos poco más de 2 millones de dólares, cuando la PGR confirmó el lunes 30 de enero que existe una investigación en curso contra tres ex gobernadores priistas de Tamaulipas (Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores), entidad vecina de Veracruz y en la misma ruta de la disputa entre los cárteles del Golfo y los Zetas.
Las versiones extraoficiales señalaban que estas investigaciones incluían una “alerta migratoria” para impedir que cualquiera de los tres y sus familiares viajaran fuera del territorio mexicano. Al parecer, la indagación se vincula con la ejecución del ex candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, asesinado en junio de 2010, días antes de los comicios estatales. No se dice si es en calidad de testigos, de presuntos autores intelectuales, de cómplices o de posibles afectados que la PGR investiga a los ex mandatarios de Tamaulipas.
La reacción en el entorno de la dirigencia nacional priista y del equipo de campaña de Enrique Peña Nieto fueron cautelosas frente a los dos sucesos que vinculan a gobernadores y políticos que forman parte de la órbita de operación de la campaña presidencial del tricolor. Cavazos Lerma ha sido delegado del CEN del PRI en varias entidades desde 2001 hasta 2011: San Luis Potosí, Coahuila, Jalisco, Yucatán. Era secretario regional para las entidades de Hidalgo, Querétaro y Guanajuato. Y el 22 de enero se registró como aspirante del PRI al Senado de la República.
El sucesor de Cavazos Lerma, Tomás Yarrington, dejó una estela de sospechas y de presuntos vínculos de colaboradores suyos con el crimen organizado en Tamaulipas. Y el sucesor de éste, Eugenio Hernández Flores, uno de los primeros mandatarios estatales en sumarse a la causa peñista para el 2012 desapareció de la escena pública desde la salida de Humberto Moreira de la dirigencia nacional del PRI.