Jenaro Villamil

Foto: NTX. Fuente: informador.com.mx
A propósito de nada, más que volver a pelearse con sus críticos, con el IFE, con los partidos opositores y con la realidad misma, Felipe Calderón Hinojosa protagonizó esta mañana un evento de autopromoción, en el Auditorio Nacional, transmitido prácticamente en cadena nacional por la mayoría de los medios electrónicos.
No dijo nada nuevo. En su típico estilo peleonero, que se ha agudizado en las últimas semanas, Calderón se dedicó a justificar las medidas más polémicas de su gobierno, en especial, la guerra contra el crimen organizado y su política social.
Enfático, el fajador de Los Pinos calificó como “omisión negligente, miedosa y a veces cómplice de gobernantes” anteriores la política antinarco. Categórico, acusó de mentirosos a “quienes afirman que ha crecido la pobreza en México” durante su gobierno y presumió que entre 2000 y 2010 la pobreza alimentaria disminuyó 23 por ciento.

Calderón desglosó 18 temas de la agenda gubernamental, pero evidentemente, el énfasis fue en relación con su política contra el crimen organizado. Apenas unas horas antes, el secretario de Defensa norteamericano tuvo un “desliz” al afirmar que suman ya 150 mil muertos. La Sedena y la Marina emitieron comunicados para decir que esta cifra del jefe del Pentágono era “continental”.
Calderón también se peleó con el IFE. Afirmó que “a diferencia de otras democracias en nuestro país no será posible que el gobierno exprese con esa misma libertad sus argumentos o sus puntos de vista, es por eso que con el afán de contribuir a un debate ciudadano, hoy quiero hacer un balance de lo que a mi juicio son los elementos y los cambios fundamentales” de su gobierno.
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