México, DF. En su avance sobre Eje Central, la caminata que encabeza Javier Sicilia se extiende por más de un kilómetro. Grupos de bicicleteros acompañan la marcha con el sonido de campanas, mientras activistas regalan agua y fruta al contingente. Foto: Reuters. Imagen: jornada.unam.mx
Jenaro Villamil
A continuación les compartimos cinco reflexiones o conclusiones a las que se llegó tras la Marcha por la Paz. El día de mañana estaremos publicando la crónica correspondiente.
1. La marcha, un gran parque temático de los agravios acumulados ante la violencia y la impunidad.
2. En la movilizacion en todo el país confluyeron izquierdas, clases medias, cristianos comprometidos, nuevos grupos sociales.
3. El auténtico discurso estuvo en pancartas, mantas, pintas, las fuentes con agua roja y el reclamo «¡No más Sangre!».
4. ¿Dónde estuvieron las cámaras, los helicópteros de las televisoras? Su demagogia fue sepultada por varias iniciativas ciudadanas.
5. Sicilia pidió la renuncia de Genaro García Luna, quizá, el símbolo de una terquedad ominosa y criminal en este lustro de guerra.
Jenaro Villamil 
¡YA BASTA DE ESTE PAN Y CIRCO ROMANO ! CALNERONIANO.
Terquedad ominosa y, con el paso del tiempo, criminal.
Sin duda.
Hasta hoy, por el comunicado de Gobernación de anoche… si, mucho «respeto», pero no escuchan y estos NO van a cambiar. Ni Calderón, ni las televisoras, ni los partidos. El cambio tendremos que hacerlo nosotros!
Que tal Jenaro, te vi en la marcha pero me dio pena saludarte pues se te veía muy cansando y no era para menos porque el sol quemaba horrores.
En el artículo tienes razón, he ido a varias marchas y me he dado cuenta que cada vez se unifican más los sectores y las clases, ayer por ejemplo vi cómo se compartían comida y agua familias del SME con familias se clase media, campesinos, estudiantes o grupos de izquierda que se protegían del sol en sus campamentos dejando a un lado la famosa «polarización social», ésa fue una agradable imagen imagen que a mí en lo personal me dejó la marcha.
Saludos!!!
Así es Sandra, ahí andábamos en la marcha… y en las que vendrán. Un abrazo y gracias por tus comentarios.