Jenaro Villamil

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Antes de que lo humillaran con un acuerdo parlamentario entre todos los partidos ingleses, incluyendo a su aliado, el gobernante Partido Conservador, Rupert Murdoch decidió retirarse de la operación más ambiciosa de los últimos años: hacerse del control de la plataforma de televisión vía satélite BSkyB, en una operación por más de 9 mil millones de euros (poco más de 12 mil 500 millones de dólares).
El retiro de Murdoch y su corporativo News Corp. es presentado como una medida táctica frente al escándalo desatado por el espionaje telefónico contra más de 4 mil ciudadanos británicos en el semanario News of the World.
Sin embargo, este episodio es tan sólo la punta del iceberg que puede llevar a una investigación internacional en contra del imperio global de medios que encabeza el australiano-estadounidense Rupert Murdoch.
The Guardian, su némesis en el mercado periodístico británico, confirmó que el FBI estudia los indicios de espionaje telefónico cometido por los medios sensacionalistas de Murdoch en Estados Unidos contra las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.