Moreira, una Estrella Más…

Jenaro Villamil

La candidatura de unidad de Humberto Moreira para dirigir el PRI, a partir del 4 de marzo de este año,  se construyó en acuerdo con los gobernadores del tricolor, encabezados por Enrique Peña Nieto, pero también en la pantalla televisiva consentida por el ex gobernador de Coahuila: Televisa.

El 9 de noviembre de 2010, el mismo día que comenzaron a transmitirse los spots promocionales de los desiertos y manantiales de Cuatro Ciénegas como parte de Estrellas del Bicentenario, Moreira tuvo una amable entrevista con Joaquín López Dóriga y aprovechó para autodestaparse:

“Sí, sí busco ser presidente del partido. Soy priista, no desde ahora sino desde los 14 años. Hemos trabajado por el partido y tenemos la oportunidad de registrarnos”, afirmó Moreira.

-A ver gobernador, ¿usted es el que quiere regresar al PRI a Los Pinos? –insistió el conductor de El Noticiero.

Así es, como presidente de mi partido.

Desde ese momento, todo estuvo “planchado” para Moreira, como suelen afirmar los priistas en el argot tradicional. No hubo competidor que desafiara en la misma pantalla o en los entretelones del partido al mandatario de Coahuila.

El “destape” en Televisa fue precedido por un acuerdo previo con el principal cliente de la televisora, el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, y a partir de ahí con la mayoría de los 18 mandatarios del PRI que se sumaron incondicionales al proyecto de “unidad”.

El último en ceder a sus aspiraciones fue el dirigente del sector popular priista, Emilio Gamboa Patrón, otra estrella más que ha favorecido a Televisa desde sus años como secretario de Comunicaciones y Transportes con Carlos Salinas de Gortari hasta su paso como senador en el sexenio anterior, desde donde promovió la Ley Televisa.

Moreira aprovechó no sólo los millonarios recursos que su gobierno invirtió para financiar con dinero del erario eventos de Televisa sino también un favor político: fue el único gobernador priista que se opuso abiertamente a la reforma constitucional en materia electoral de 2007 que prohibió la venta de tiempo-aire y que despertó una airada protesta tanto de Televisa como de TV Azteca y de los principales grupos radiofónicos.

La mayoría de los 21 legisladores priistas en el Congreso de Coahuila, junto con los del Partido Verde votaron en contra de la reforma constitucional el 1 de octubre de 2007, bajo el argumento de que violentaba el federalismo. Sólo votaron a favor los 9 legisladores del PAN, 2 del PRD y 1 del PT y un legislador del partido local, Unidad Democrática.

A partir de ese momento, se intensificó la buena relación entre Televisa y Moreira. El mandatario de Coahuila se volvió el gobernador simpático y bailarín, grabó incluso un mensaje de Navidad en la pantalla comercial y financió eventos y programas de Televisa, como el concurso Nuestra Belleza 2010, y el programa de variedades Hoy, así como financiar la construcción de un nuevo centro Teletón y una nueva telenovela que está pendiente de estreno.

Al productor estelar de Televisa, Pedro Torres, artífice de Estrellas del Bicentenario, Moreira le entregó la medalla Saltillo 2009 y una calle de esta ciudad lleva el nombre del principal socio de Alejandro Quintero, vicepresidente de Comercialización y accionista de TV Promo.

Entre la Unidad y las Contradicciones

Como en los viejos tiempos de la cargada, Moreira y su compañera de fórmula, la diputada federal neoleonesa Cristina Díaz, han emprendido desde su inscripción el 7 de enero una intensa campaña interna para entrevistarse con las “fuerzas vivas” del PRI, para endurecer el discurso político frente al gobierno federal panista y, sobre todo, para insistir que lo importante es la unidad para lograr el retorno del PRI a Los Pinos en 2012.

Para Moreira esta unidad está concentrada en la estrategia electoral de los próximos meses. En tres eventos consecutivos ha repetido como manda el siguiente calendario de objetivos:

“Después del 4 de marzo faltarán cuatro meses para las elecciones en el Estado de México, Nayarit, Coahuila e Hidalgo; ocho meses para las de Michoacán y nueve meses y medio para el registro de precandidatos a la presidencia de la República; 11 meses para tener candidato; 13 meses para tener registro de ese candidato y para ganar la elección, 16 meses. Este calendario ya está encima”.

Matracas, acarreados, porristas y uno que otro crítico tímido han acompañado a Moreira y a Díaz en sus eventos públicos con la CTM, la CNC, el Frente Juvenil, la FTSE, la Fundación Luis Donaldo Colosio y las organizaciones de mujeres priistas.

Ante los dirigentes de la CTM, el 12 de enero, Moreira rechazó que se trate de una “operación cicatriz” con las bases priistas, marginadas de la decisión cupular, sino de una “operación gratitud”.

“Desde hace mes y medio tengo la firma de todos los sectores, fueron los primeros que se pronunciaron unánimemente en mi favor, por eso es todo lo contrario a una operación cicatriz”, afirmó Moreira en rueda de prensa.

El 9 y 12 de enero se dejó apapachar por Joel Ayala, dirigente de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE) y luego por el septuagenario dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Joaquín Gamboa Pascoe, por el recién ungido líder de la CNC, Gerardo Sánchez, por el presidente de la Confederación Revolucionaria Obrero Campesina (CROC), Isaías González Cuevas, y hasta por el impugnado líder sindical petrolero, Carlos Romero Deschamps, a quien Moreira calificó como hombre “valiente y congruente”.

No han faltado contradicciones entre su discurso y los hechos. Mientras ha criticado duramente al gobierno federal panista por inepto y por haber generado 6 millones de pobres en los últimos años, Moreira apadrinó a Gamboa Pascoe, un líder corporativo caracterizado por sus lujos.

“Don Joaquín Gamboa Pascoe debe ser reconocido como el gran promotor de la estabilidad laboral. El auténtico promotor de la nueva cultura laboral”, sentenció Moreira en su discurso ante la CTM, el 12 de enero.

Y advirtió que gracias a Gamboa Pascoe se logró “la unidad” interna para su candidatura a dirigir el PRI y presumió que la CTM cuenta con “una sólida estructura electoral”.

Un día después que los representantes de los gobiernos priistas vetaran una investigación sobre los más de 900 crímenes de mujeres ocurridos en el Estado de México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, su principal aliado, Moreira se reunió con mujeres del PRI y no mencionó nada sobre la ola de feminicidios en esa entidad ni en Chihuahua, también gobernada por el PRI.

A las mujeres priistas les arengó : “Nos están dejando hecho pedazos el país. Necesitamos construir la mejor propuesta para lograr realmente resolver los problemas de México y para poder resolver y tener la mejor propuesta para las mujeres”.

Tímidas Críticas y Endurecimiento

Han sido escasas las críticas o cuestionamientos públicos que las “fuerzas vivas” del PRI le han planteado a su futuro dirigente, frente a la clara estrategia de Moreira de concentrar sus opiniones más duras en contra del gobierno federal panista.

El 11 de enero, en un encuentro con los representantes estatales de la Fundación Luis Donaldo Colosio, organismo dirigido por Marco Antonio Bernal, Moreira escuchó con el rostro serio las impugnaciones de Inocencio Yáñez, de Veracruz, quien le reprochó que el PRI se vuelva “un partido cártel al servicio de las corporaciones”.

“No queremos que las decisiones del partido se tomen en Palacio Nacional o en los palacios de gobierno o en los municipales”, insistió Yáñez Vicencio.

En el mismo evento, la embajadora Roberta Lajous destacó que existe un punto pendiente en el discurso de Moreira: “la reforma necesaria para el partido”.

“Una de las funciones de la Fundación es reflexionar sobre la estructura que debe tener el partido”, insistió. Lajous recordó que en los tiempos de Luis Donaldo Colosio se inició el fortalecimiento de la estructura territorial del PRI, pero esa reforma “no se completó”.

Moreira planteó ante los representantes estatales de la Fundación Colosio que este organismo será el responsable de elaborar el “diagnóstico de lo que sucede en el país” en materia de desempeño económico, en educación, marginación social, en pobreza.

“El tema de la pobreza es un tema grave que está generando en el país. Es un crimen social: hay 5.9 millones de mexicanos en pobreza extrema de acuerdo a CEPAL y es un tema que nunca se discute, estamos todos en el tema de la violencia y los balazos”, afirmó Moreira.

El gobierno de Felipe Calderón ha reaccionado ante las críticas lanzadas por Moreira. El secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix, el secretario de Gobernación, Francisco Blake,  el titular del Trabajo, Javier Lozano, y el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio se han subido al ring para responderle al futuro dirigente priista.

Feliz porque han caído en sus provocaciones, Moreira calificó al gabinete actual como “ni-ni” porque “ni saben ni pueden” y afirmó que los secretarios de Estado “son unos montoneros. ¡Cómo se vienen todos, pero para todos tengo eh!”.

En el evento del Congreso del Trabajo, el jueves 13 de enero, Moreira le recordó a Javier Lozano su propio pasado priista:

“Le digo que no hable, pues él habló del pasado y él formó parte de ese pasado. Su barriguita se llenó con el salario de ese pasado del que habla. Entonces que no hable”.

Un tema incómodo para Moreira entre las filas priistas, su supuesta alianza con la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, no ha sido tocado en las audiencias públicas con las corporaciones del tricolor.

Sin embargo, en conferencia de prensa, el 7 de enero, Moreira afirmó que le tiene un “gran respeto” a Gordillo, pero que nunca han tocado el tema de su futuro retorno al PRI. Insistió que él forma parte del SNTE y que mantiene un constante diálogo con Elba Esther Gordillo, pero negó que ella fuera la artífice de su ascenso a la dirigencia nacional del PRI.

Por lo pronto, Moreira ha logrado en menos de una semana revitalizar la imagen pública del PRI como un partido opositor y crítico a la administración federal panista en los medios de comunicación, mientras que las contradicciones y la oposición interna del tricolor se han plegado al discurso de la unidad.

De paso, ha tendido un puente político con el ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, a quien Moreira no ha criticado hasta ahora, concentrándose en endurecer el discurso del PRI frente al gobierno de Calderón, a quien le recordó que el tricolor fue importante para que asumiera el poder, “después del fraude del 2006”.

 

3 Respuestas a “Moreira, una Estrella Más…

  1. Chin, nada nuevo, el PRI es el mismo de siempre.

  2. Dejó en estado en la pobreza, la corrupción, el desempleo, la inseguridad, el narcotráfico, y sobre todo con un crimen de estado PASTA DE CONCHOS, que lo seguirá a donde quiera que valla.

    Quisimos reprochar su falta de respeto a los derechos humanos, pero los periódicos de Coahuila no publicaron nuestra queja

  3. si asi comodejo al esatdo dirijira el partido jajajajaj pobre `partido sera un gran fracaso ,bueno asi el copetes tendra a quien echarle la culpa salu2 afectuosos,…

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