Las Redes Sociales contra los Faraones

Jenaro Villamil

Durante toda la segunda mitad del siglo XX los regímenes autoritarios privilegiaron la hegemonía de los medios electrónicos, en especial, de la televisión para controlar a los ciudadanos. La “dictadura perfecta” del PRI creó un monopolio televisivo a imagen y semejanza de su dominio electoral y corporativo para evitar que los críticos y los movimientos disidentes tuvieran repercusión en la pantalla. Basta recordar la actitud de Televisa frente al movimiento del 68, tan similar a lo que ocurre ahora en Túnez y Egipto.

Desde finales del siglo pasado y, sobre todo, desde 2008 a la fecha, las nuevas insurgencias ya no aspiran a acceder a la televisión. Tienen la horizontalidad y los nodos simultáneos de internet.

Las redes sociales creadas a partir de la proliferación de la web 2.0 (Facebook y Twitter, principalmente), de los blogs, de los SMS en mensajes celulares –por ejemplo, la rebelión de los celulares desenmascaró la mentira del régimen de José María Aznar en marzo de 2004, en medio de aquellos atentados en Atocha- se transformaron no sólo en válvulas de escape de las nuevas generaciones sino también en instrumentos de protesta, insurgencia civil y ahora vemos con asombro extraordinario que constituye el medio más importante para movilizar y derrocar a regímenes cleptocráticos como el de Túnez y ahora el de Egipto.

El impacto no es sólo nacional sino geopolítico. Si los cables de Wikileaks, la otra gran sorpresa de 2010, documentaron el doble rasero de Washington con sus “aliados árabes”, regímenes casi todos tan autoritarios y corrompidos como el de su ex aliado Saddam Hussien, las ciberrebeliones de Túnez, Yemen y Egipto están confirmando que el descontento social ha encontrado una nueva y poderosa arma de movilización que resquebraja a los faraones de la era analógica frente a los insurgentes de la era digital.

La diplomacia tutelar de Estados Unidos y de la Unión Europea son los otros dos grandes damnificados del “efecto dominó” que se ha generado en Túnez y Egipto.

Estaciones de la Ciberrebelión Arabe

1.-En Túnez la corrupción del régimen de Ben Alí, presidente de aquel país desde 1987, se convirtió en el motivo principal de indignación. En particular, su esposa, Leila Trabelsi, conocida como La Regenta de Cartago, fue el ícono de esa cleptocracia. Sus familiares, sus hijos, sus yernos se convirtieron en los reyes del tráfico ilegal y del crimen organizado (alguna similitud con México es pura coincidencia).

La chispa que despertó la rebelión en Túnez se originó a raíz de que Son Mohamed Ben Kilani, un piloto de 37 años, se negó a embarcar a los familiares de Leila Trabelsi y recibió una brutal paliza policiaca. La represión contra Ben Kilani lo convirtió en héroe de las redes sociales y blogs.  El joven Mohamed Bouazizi se incendió en protesta por la brutalidad policiaca y su muerte generó una indignación que proliferó en todo el país como pólvora.

Dos blogueros fueron claves en la proliferación de las protestas: Slim Amamou, de 33 años, y Lina Ben Mehnni, de 27 años, junto con el rapero Hamada Ben Amor, quien fue encarcelado a raíz de un rap que criticó a Ben Alí.

Entrevistada en El País, Lina Ben Mehnni, autora del blog Tunisian Girl, relató que desde 2007 comenzó a escribir sobre temas musicales, pero en 2008 comenzó a denunciar las violaciones a derechos humanos.

“Mi blog fue censurado, es decir, que dejó de ser accesible desde Túnez y al regresar de noche a casa de mis padres, me topaba con policías de paisano que primero me decían con educación que una chica de buena familia no debía hacer esas cosas”, advierte Ben Mehnni.

La blogera sintetizó así el mecanismo que convocó a miles de jóvenes de Túnez a protestar contra Ben Alí:

“Allí donde había conexión a internet los jóvenes lugareños colgaban videos que yo completaba con mis textos y  mis propias imágenes…Facebook, Twitter y otras redes sociales han servido a los tunecinos para informarse de lo que sucedía y también para movilizarse”.

Incapaz de frenar con la represión policiaca la rebelión y las movilizaciones convocadas desde las redes sociales, el gobierno de Ben Alí cayó. Ahora él y su familia son acusadas por “evasión ilegal de divisas al extranjero” y el robo continuado del patrimonio tunecino durante los últimos 23 años.

La caída de Ben Alí dejó en ridículo a aliados suyos, como el presidente francés Nicolás Sarkozy, quien lo apoyó en medio de la rebelión de inicios de año. El 24 de enero Sarkozy, tan hábil para contradecirse, pidió disculpas por “no haber calibrado en su justa medida” la “desesperación de un pueblo hermano”. Ahora, el vacío de poder en Túnez pronostica una grave crisis política durante los próximos días.

2.-Lo sucedido en Túnez generó un efecto dominó en los países vecinos, especialmente en Yemen, Argelia y en Egipto, la “joya de la corona” de los países árabes. Todos estos regímenes comparten una característica: la cleptocracia, es decir, el gobierno de la corrupción.

El especialista árabe Hicham Ben Abdallah el Aloui ha clasificado a los países árabes en tres categorías: los regímenes “cerrados” como Libia, Siria, donde no se ha abierto ninguna forma de pluralismo y los medios de comunicación, incluyendo internet, están férreamente controlados (al estilo de China). Después están los regímenes “híbridos”, con gobiernos personalistas con fachadas de pluralismo democrático (Argelia, Egipto, Jordania, Marruecos, Sudán, Yemen y Túnez). Es en ellos donde se están generando las revueltas que se generaron en la sociedad civil y cibernética. El único “régimen abierto”, según Al Aloui es Mauritania.

En el periódico Público, el psicólogo y escritor tunecino Said El Kadaoui afirmó que una lección de lo sucedido en Túnez es que “si se quieren cambios, solamente pueden ser generados desde la propia sociedad. De Europa ha quedado más que probado que no van a obtener ayuda. Las libertades, los derechos, la igualdad de oportunidades y, en definitiva, la democracia la quieren para sus adentros, pero no necesariamente fuera de sus fronteras. Al contrario, su actuación ha puesto en evidencia lo que espera del sur del Mediterráneo es tener repúblicas bananeras haciéndole el trabajo sucio”.

3.-El contagio tunecino irrumpió en Egipto y, especialmente en la ciudad de Alejandría, el primer epicentro de la rebelión. En este país, desde 2008 se creó el Movimiento 6 de Abril, un movimiento de jóvenes opositores al régimen de Mubarak que nació en la red social Facebook.

Este movimiento expresó su solidaridad con los obreros del delta del Nilo que protestaban contra el incremento de precios y fueron reprimidos por la policía. El Movimiento 6 de Abril inició una serie de mensajes, sin filiación partidista, para aglutinar a jóvenes de buen nivel educativo que se vistieron de negro para protestar contra el poder faraónico de Mubarak.

Las protestas masivas iniciaron el pasado martes 25 de enero, convocadas justamente a través de Twitter, Facebook y los teléfonos celulares. De las primeras manifestaciones de Alejandría –donde hay una treintena de muertos- se trasladaron a El Cairo, Suez, Mansura con gritos como “Fuera Mubarak” y “Túnez es la solución”.

Lo obvio ha sido reconocido hasta por cadenas televisivas internacionales como CNN y Al Jazeera: lo novedoso son las nuevas redes sociales que generan una movilización rápida y simultánea.

4.-La crisis en Egipto ha alcanzado su clímax este sábado 29 de enero. El régimen de Mubarak, heredero del poder a raíz del asesinato de Anuar el Sadat, está en la cuerda floja. Decenas de miles de personas en las principales ciudades han desafiado el toque de queda, así como las medidas de censura en internet y los teléfonos móviles.

Para el movimiento ciudadano no basta con la sustitución del gabinete de Mubarak y la promesa de reformas políticas y económicas. Para Estados Unidos, lo que está sucediendo en Egipto constituye la principal crisis geopolítica de inicio de año.

Washington ha puesto sus barbas a remojar y ensaya una solución intermedia a la crisis del régimen faraónico de Mubarak. La llegada a El Cairo del Premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, constituye un intento de crear un liderazgo  frente a esta irrupción cívica que no se veía desde hace más de cuarenta años en el mundo árabe.

5.-Lo que está sucediendo entre las juventudes del mundo árabe –una de las civilizaciones más antiguas del mundo- está demostrando también que Facebook y Twitter, empresas surgidas en la lógica occidental y capitalista, no son simplemente para “crear amigos”, vampirizar vidas ajenas o desahogos personales.

Lo que quizá está generándose de manera inédita es una expropiación social de estas redes sociales. Facebook no es sólo el invento multimillonario de un joven antisocial surgido de Harvard, como nos han querido vender Hollywood y la revista Time. Facebook se ha transformado en una herramienta de protesta y de movilización que resquebraja a los regímenes cerrados y a los grandes monopolios de comunicación. Algo similar está sucediendo en Twitter.

Esta es una lección tremenda para el gobierno mexicano y su “guerra” contra el narcotráfico. La pregunta es obligada: ¿no se estará formando el germen de una protesta masiva a raíz de movimientos como “Basta de Sangre!”? Recordemos que los regímenes faraónicos no están muy distantes de nuestra realidad nacional y de sus replicantes estatales.

www.jenarovillamil.wordpress.com

 

 

4 Respuestas a “Las Redes Sociales contra los Faraones

  1. Los regímenes proyanquis caen de Latinoamérica al Medio Oriente. ¡Se acerca la liberación del pueblo palestino!

  2. En Nayarit se está convocando a una marcha para el 5 de febrero contra la inseguridad, iniciativa aparente de la sociedad civil. Espero así sea y veremos la respuesta. Es en momento importante pues es periodo electoral en todo el estado.

    Las primeras respuestas a esta marcha no han sido satisfactorias, pues hay temor en la población de Tepic, precisamente por la violencia sucitada por el crimen organizado.

    Y ojalá que el ejemplo de Túnez y Egipto se como tome referencia de organización ciudadana. Como lo dijo Said «si se quieren cambios, solamente pueden ser generados desde la propia sociedad».

  3. Ha quedado más que claro que la realidad virtual es ahora tan real que está siendo el arma más utilizada, junto a la movilización ciudadana, de la nueva insurgencia digital y de los activistas sociales y a logrado un gran apoyo global al heróico Pueblo de Egipto, que siguió a Túnez y a contagiado a otros países de la región y al mundo entero; se puede decir que, como se predecía con las revelaciones de WikiLeaks, el mundo ya no es igual…..

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