Jenaro Villamil

Emilio Azcárraga Jean, sentado entre Carlos Slim y Ricardo Salinas Pliego, durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto el pasado 1º de diciembre.
Justo en el momento que Enrique Peña Nieto terminó la lectura de su “décima decisión presidencial” y ofreció que su gobierno “licitará dos cadenas de televisión abierta en los siguientes meses”, el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean se paró de su asiento.
No iba a aplaudir sino a abandonar el recinto de Palacio Nacional, en clara señal de digusto. Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa y mano derecha de Azcárraga Jean, le sugirió que se quedara sentado.
Curiosos, los empresarios que estaban en los lugares aledaños al asiento de los jóvenes que manejan las riendas de Televisa observaron la escena. Entre ellos, Bernardo Quintana, de Grupo ICA, Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca, y a unos cuantos asientos de distancia, Carlos Slim, el magnate de la telefonía mexicana (Telmex-Telcel) y adversario de Azcárraga Jean en el mercado del triple play.