Jenaro Villamil
Villahermosa, TABASCO.-En su primera visita a Tabasco como candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, promete que culminará el Plan Hidrológico Nacional para que estas tierras no se vuelvan a inundar, anuncia que ya tomó “pozol” para que lo adopten los tabasqueños y, animado, hasta advierte que asistirá al próximo debate presidencial el 4 de mayo “sin acordeón”.
Lo único que no puede evitar Peña Nieto es que en esta tierra de humedales y resentimientos entre priistas, las heridas de la contienda interna para elegir candidato a gobernador no salgan a relucir.
Maestro del doble juego y el engaño, el ex candidato presidencial y ex gobernador tabasqueño, Roberto Madrazo, hace acto de presencia en la comida que Peña Nieto tuvo con “empresarios y sociedad civil” en el salón Gran Villahermosa del Parque Tomás Garrido Canabal.