Jenaro Villamil
Un viejo refrán mexicano afirma que ni el dinero ni lo enamorado se pueden ocultar. En el caso de los gastos en mercadotecnia en estas campañas es innegable que el dinero se ve, sobre todo, del lado del aspirante presidencial de la coalición “Compromiso por México”, Enrique Peña Nieto.
En el caso de los anuncios espectaculares que han inundado las avenidas de las principales ciudades de la República, iniciando por la Ciudad de México, Peña Nieto lleva una delantera evidente. El equipo de su contrincante, Andrés Manuel López Obrador, ha puesto el dedo en la llaga demandando una auditoría en el gasto realizado por la propaganda urbana del priista tan sólo en los primeros 14 días de campaña.
A través de su cuenta de Twitter, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador convocó a “comprobar el despilfarro de recursos del #PRI y #PAN. Envíenos sus fotografías de espectaculares y bardas a la cuenta @CoordAMLO”.
Esta cuenta, con apenas 6,189 seguidores no tenía hasta la noche del 12 de abril ninguna muestra fotográfica.
A su vez la cuenta de Andrés Manuel López Obrador fue más específica en señalar el dispendio de Peña Nieto:
“@LopezObrador: convoco a integrantes de redes sociales y partidarios de la democracia a aportar datos sobre espectaculares y publicidad de @EPN”.
El tema no pasó de noche. En la conferencia de prensa que ofreció en Querétaro, Peña Nieto reaccionó considerando que estas acusaciones son “una estrategia” que consiste en “repetir muchas veces una mentira, para hacerla verdad”.