
Imagen de la recreación virtual del Caso Paulette hecha por la PGJEM.
El caso Paulette ha transitado de un vergonzoso reality judicial a un videojuego que pretende revertir la severa crisis de credibilidad que trae la procuraduría mexiquense y el propio gobernador Enrique Peña Nieto, enredados entre las sábanas de la menor hallada muerta 9 días después de una “intensa búsqueda” en el mismo sitio donde desfilaron peritos, investigadores, periodistas, familiares, trabajadoras domésticas y ¡nadie se dio cuenta que ahí estuvo siempre la niña!
El reality judicial culminó cuando Bazbaz se tropezó con su propio protagonismo. El 31 de marzo no sólo ofreció un espectáculo digno de una parodia del Doctor House. También hizo gala de sus recursos cinematográficos. “Ni modo que se la hubiera llevado Harry Potter”, afirmó el entonces procurador en esa conferencia de prensa en la que insistió en la tesis del homicidio.
Cinco días después tuvo que desdecirse. Dos meses más tarde quien se llevó a Bazbas fue un Harry Potter encopetado, en plena campaña de control de daños.