Texto original publicado en la edición No. 1842 del semanario Proceso.
Al mediodía del domingo 12 de febrero se abrió un nuevo frente en el sector de las telecomunicaciones. Desde esa fecha, cerca de 300 empresas de televisión por cable, la mayoría afiliadas a Productora y Comercializadora de Televisión (PCTV) suspendieron la retransmisión de los canales de TV Azteca –el 7, 13 y 40-, “derivado de la imposibilidad de llegar a un acuerdo” con la empresa de Ricardo Salinas Pliego que “pretende fijar una tarifa para cobrar las señales que difunde de manera abierta”.
Un comunicado de la empresa PCTV explicó que pagar la tarifa que propone TV Azteca -0.65 centavos de dólar por cada suscriptor de televisión restringida- afectaría la economía de sus cerca de 4 millones de suscriptores que recibirían “una programación obsoleta y sin valor agregado”.
La disputa con TV Azteca contrasta con la aceptación que han tenido la mayoría de los afiliados a PCTV a aceptar el pago de 1.96 dólares por suscripción para retransmitir las señales de televisión abierta de Televisa (canales 2, 5, 9 y 4) más un “paquete” de 16 canales de televisión restringida que pertenecen a la empresa de Emilio Azcárraga Jean, como Telehit, Golden, Unicable, TDN, Bandamax, Ritmosón, Telenovelas, De Película, entre otros.
La comercialización de las señales de televisión abierta en los sistemas de televisión de paga (por cable, satelital o inalámbrica) está prohibida en la mayoría de los países desarrollados, incluyendo a los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Casi todos los países, salvo Pakistán, han incorporado los llamados must offer y must carry como algo gratuito y un derecho de los consumidores de televisión de paga.
Sin embargo, en México se estableció un candado desde la reforma a la Ley Federal de Derechos de Autor, en especial, el artículo 144, en el sexenio foxisa que hizo inviable el must carry y el must offer.
Desde diciembre de 2007, cuando la Comisión Federal de Competencia autorizó la fusión de Cablemás a Televisa impuso condiciones para ofertar las señales de canal 2, canal 4, canal 9 o canal 5, también abrió la posibilidad de que éstas se vendieran “en paquete” con otros canales de televisión restringida, propiedad de Televisa.
Entre las pocas empresas que han criticado y demandado una legislación moderna en materia de must carry y must offer se encuentran MVS, competidor de Sky, de Televisa, a través de Grupo Dish, y la Asociación de Redes de Telecomunicaciones de México (ATRM), que agrupa a los pequeños cableros regionales que no están afiliados a PCTV.