Viernes 3 de diciembre de 2010, p. 11
“Televisa no acusa, quien lo hace es Sergio Villarreal, El Grande, quien está en manos de la Procuraduría General de la República (PGR)”, dice el conductor Joaquín López Dóriga en su programa de radio vespertino, ya desatada la desigual batalla entre el poderoso consorcio televisivo y el semanario Proceso.
Aunque el vocero del gobierno federal, Alejandro Poiré, afirma que el implicado es el reportero Ricardo Ravelo –quien, según El Grande, le pidió 50 mil dólares para que dejara de mencionarlo–, y no la revista para la que trabaja, Televisa mantiene en su portal la cabeza que dice así: “El Grande acusa a Proceso de recibir dinero del narco”.
–López Dóriga dice que ellos no acusan.
–La orden para filtrar esa declaración es de la Presidencia de la República o de la PGR, o de ambas. Pero el instrumento es Televisa –dice a este diario el reportero Ricardo Ravelo, quien desde muy temprano queda, tras el golpazo en la pantalla, del otro lado de la barrera, como declarante.
En un comunicado tempranero,Proceso sostiene que el montaje
queda en evidencia cuando Televisa informa que la declaración de Villarreal fue videograbada el 4 de noviembre. Pero como el capo se refiere a una edición de la revista publicada 17 días después, en su noticiero de la mañana del jueves Televisa se corrige: fue el 24 de noviembre.
Ravelo aporta otro dato que mete dudas sobre el testimonio de Villarreal: “No hay ni siquiera coincidencia en las fechas. El Grande dice que lo hicimos famoso por notas publicadas entre 2003 y 2006, cuando el primer reportaje donde se le menciona fue publicado en 2007”.