Jenaro Villamil
Las nuevas revelaciones del periódico británico The Guardian confirman lo que Proceso ha documentado e investigado desde 2005 a la fecha sobre la trama entre Enrique Peña Nieto y Televisa: la construcción de un proyecto político se realizó a costa del erario público y de atropellar el elemental derecho de las audiencias para no ser engañada con publicidad disfrazada de información.
The Guardian retomó lo que se ventiló en uno de los cables divulgados por Wikileaks en 2011 y también agregó elementos para indicar que Televisa firmó millonarios contratos con el gobierno de Vicente Fox para inducir una percepción negativa en contra del entonces jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.
El periódico británico le ha llamado “contabilidad creativa” a esta manera del consorcio televisivo y publicitario para encubrir los contratos y los montos reales de los convenios a través de empresas intermediarias. Proceso ha señalado que se presume una “doble contabilidad” que puede constituir un fraude a accionistas minoritarios.
La reacción de Televisa frente a estos nuevos elementos la pinta de cuerpo entero. Con Proceso fue una negativa visceral. Acusó a este reportero y a la revista de actuar “por consigna”, como si investigar los negocios del poder público con la televisora fuera un asunto confidencial. Con The Guardian pidió “disculpas públicas”, como si ellos hubieran hecho lo mismo con decenas de personajes empresariales, políticos y sociales a los que han linchado en pantalla cuando así conviene a sus intereses.