Jenaro Villamil
Segunda parte del reportaje originalmente aparecido en la edición 1833 del semanario Proceso. Consulta la primera parte aquí.
Favoritismo a Otras Compañías
Mexicana se ha sumado a la lista de otras cinco compañías de transporte aéreo que suspendieron sus actividades en este sexenio: Avolar, Aviacsa, Aerocalifornia, Alma y Azteca. En contraste, las más beneficiadas con la desaparición de la competencia han sido Aeroméxico, Interjet y Volaris.
El plan para favorecerlas se origina desde la firma de un convenio firmado el 27 de octubre de 2005 entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y los representantes de los grupos aeroportuarios del Sureste (ASUR), del Pacífico (GAP) y del Centro Norte (GACN) para otorgar “incentivos” que beneficiaran a las dos líneas aéreas que operaban desde el aeropuerto internacional de Toluca: Interjet y Volaris.
El documento, cuya copia obtuvo Proceso, detalla cómo el gobierno federal obligó a estos grupos a cobrar 50 por ciento menos de las cuotas aeroportuarias como aterrizaje, estacionamiento, pasillos, seguridad, mostradores, en vuelos desde y hacia el aeropuerto de Toluca, subsidiando así los vuelos que las compañías Interjet y Volaris realizaban desde esta terminal.
La justificación fue “desconcentrar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en apoyo al ‘Programa para Atender la Demanda de Servicios Aeroportuarios en el Centro del País” y al “Programa de Impulso al Crecimiento de la Aviación Troncal y Regional” que lleva a cabo el gobierno federal”.