Jenaro Villamil
De nada sirvieron para el Instituto Federal Electoral las investigaciones publicadas por The Guardian, por la revista Proceso desde 2005, por el libro Si Yo Fuera Presidente, por las revelaciones hechas por el reportero español José María Siles y, sobre todo, por los propios informes de Grupo Televisa ante la Securities Exchange Comission (SEC), autoridad bursátil, de Estados Unidos.
Por una mayoría de 8 votos a favor y sólo 1 en contra del consejero Alfredo Figueroa, el Consejo General del IFE determinó el jueves 16 de agosto que “no existen elementos” para acreditar que de manera irregular Enrique Peña Nieto compró espacios de televisión disfrazados de cobertura noticiosa.
En una de las decisiones más polémicas, los ocho consejeros respaldaron el dictamen de la secretaría ejecutiva del IFE, que desechó la queja presentada por el representante de la coalición Movimiento Progresista, Camerino Márquez. Consideraron que la operación de promoción a Peña Nieto no violó el artículo 41 constitucional.