Primera parte del texto original publicado en la edición No. 1831 del semanario Proceso.
Jenaro Villamil

Foto: Octavio Gómez. Fuente: proceso.com.mx
“Yo sólo voy a pedir licencia de manejo”, reiteraba Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, en medio del escándalo detonado por en agosto de este año por la falsificación de documentos para contratar una deuda de más de 34 mil millones de pesos durante su periodo como gobernador de Coahuila.
Una y otra vez, el ex mandatario que llegó a la dirigencia nacional del tricolor en marzo de 2011, con todo el apoyo de la red de gobernadores aliados a Enrique Peña Nieto, descartó que tuviera que dejar la presidencia de su partido ante los procesos de investigación en su contra por la contratación de 5 créditos multimillonarios para Coahuila.
“Esta decisión no la toma un periódico, no la toma radio pasillo, ni tampoco y, menosChiquidrácula, ¡perdón!, se me salió, Cordero”, bromeaba Moreira en su conferencia del lunes 31 de octubre, una de las últimas que dio desde la sede nacional del PRI.
Esta decisión, al parecer, se precipitó después de que Enrique Peña Nieto advirtiera desde Coahuila, el jueves 1 de diciembre, que “ante el desgaste, como presidente nacional del partido” Moreira debía definir “en breve” su permanencia o salida.
“El priismo está a la espera y atento a las definiciones personales que él asuma, pero evidentemente hay necesidad de hacer una ponderación ante esta circunstancia, ante este desgaste. La definición que tome, y en lo que estoy cierto es que el priismo respaldará, va a ocurrir en los próximos días”, afirmó Peña Nieto. Apenas diez días antes, desde Estados Unidos, Peña Nieto respaldó dos veces a Moreira.
No pasaron días sino horas. Al filo del mediodía, en la reunión extraordinaria del Consejo Político Nacional del PRI, presidida por Enrique Jackson, secretario técnico del máximo organismo priista, Moreira anunció su renuncia y su adhesión exhaltada al precandidato único a la presidencia de la República: “¡Viva el PRI y viva Enrique Peña Nieto!”, exclamó el ex gobernador de Coahuila.
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