Para comprender mejor lo ocurrido con la multa impuesta por la Comisión Federal de Competencia a Telcel, compartimos el siguiente artículo:
Tres elementos sospechosos o que generan suspicacia están relacionados con la multimillonaria multa que la Comisión Federal de Competencia le impuso a Radiomóvil Dipsa-Telcel, la joya de la corona del Grupo Carso, por el equivalente al 10 por ciento de sus activos:
a) Los vínculos con el gobierno federal de dos de los cinco comisionados que aprobaron esta multa.
b) El hecho de que la CFC oficializó la sanción hasta el lunes 25 de abril de 2011, a través de un comunicado, a pesar de que la decisión se tomó tres semanas antes.
c) La enorme disparidad entre la multa a esta empresa con la sanción a otras consorcios, cercanos a Televisa, por prácticas monopólicas y dominantes.
La Escasa Autonomía
Considerada como la multa más grande en la historia de la Comisión Federal de Competencia, organismo creado en 1993, los 11 mil 989 millones de pesos impuestos en contra de Telcel-Telmex por prácticas monopólicas fue aprobada sólo por dos de los cinco comisionados (Rodrigo Morales Elcoro y Eduardo Pérez Motta, el presidente), mientras que otros dos comisionados (Luis Alberto Ibarra y Miguel Flores Barnés) votaron en contra y 1 (José Agustín Navarro Gergely) se abstuvo.
Para ser una “sanción histórica” la decisión de la Comisión Federal de Competencia tiene todas las características de un nuevo frente mediático y jurídico en esta batalla frontal entre las televisoras (Televisa-TV Azteca), más sus aliados de la televisión por cable y telefónicas menores, en contra del gigante de las telecomunicaciones, presidida por Carlos Slim.
La sanción equivale al 13 por ciento de la utilidad neta generada por la compañía con el mayor índice de ganancias (América Móvil-Telcel), pero aún le queda a la empresa de Slim 30 días hábiles para presentar un recurso de reconsideración ante la propia Comisión Federal de Competencia.
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