Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de abril de 2011, p. 17
“Con mi deportación, el gobierno mexicano ha mostrado un exceso de paranoia”, afirma Gianni Proiettis, profesor de antropología de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y colaborador del periódico Il Manifesto.
Cuatro días después de haber sido expulsado de México, el académico y periodista italiano afirma que las autoridades migratorias no le ofrecieron una explicación y mucho menos le entregaron notificación alguna de los motivos de su detención, cuando acudió a la oficina del Instituto Nacional de Migración (INM), en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para renovar su forma migratoria (FM2).
Una gestión regular, como las que debía hacer cada año desde que llegó a México en 1993, se convirtió en la puerta hacia una deportación fast track.
Apenas hace cuatro meses, Proiettis fue víctima de un abuso de autoridad, al ser detenido por policías judiciales quienes lo presentaron ante el Ministerio Público como “presuntonarcomenudista”. Horas después fue puesto en libertad sin cargo alguno. “Se trató de una confusión”, se disculparon así altos funcionarios estatales.
Días antes de esa “confusión”, Proiettis estaba en Cancún; relata que, por una situación fortuita, se hallaba cerca de donde un grupo protestaba contra el presidente Felipe Calderón, anfitrión en la cumbre mundial del cambio climático. Enseguida, elementos del Estado Mayor Presidencial lo interrogaron y fotografiaron.
Ahora, tras la deportación, subraya que en Italia el caso ha llamado la atención de los parlamentarios y ha recibido muchas manifestaciones de solidaridad de organizaciones civiles, lo que le permite deducir que esta historia podría derivar hacia un reclamo político al gobierno mexicano.
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