Proceso
Leonardo Boix
LONDRES., 29 de abril (apro).- La boda real del príncipe Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton despertó un profundo debate en Gran Bretaña acerca de si es necesario en el siglo XXI seguir con un sistema monárquico anticuado fundado en el privilegio de clase, la herencia y la posesión de palacios, joyas y bienes millonarios.
Cuando en el país la prensa ha dedicado innumerables páginas y portadas a la Realeza y el Reino Unido atraviesa la peor crisis económica en más de 60 años, muchos se preguntan qué sentido tiene mantener con dinero público a una familia disfuncional tan costosa.
Según un sondeo elaborado por la consultora Ipsos-MORI, a casi la mitad de la población británica, exactamente un 47% de los británicos, no le interesa la boda real de Guillermo y Kate, mientras que un 18% que cree que la Monarquía debería abolirse por sus altos costos y excentricidades, como también por sus constantes escándalos públicos.
La encuesta indicó que el 47% de la población tiene poco o ningún interés en el fastuoso casamiento del primogénito del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, en la medieval Abadía londinense de Westminster.
Aunque el 18% cree que Gran Bretaña debería convertirse en una república y poner fin a siglos de hegemonía real, el 75% sigue apoyando a la Monarquía, en su mayoría por considerar que es una institución con demasiada historia y tradiciones como para ser anulada.
Sin embargo, la mayoría de los consultados no cree que la Realeza británica siga en pie en los próximos 100 años.