Jenaro Villamil

El obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías, declaró que una llamada del Papa Benedicto XVI "salvó todo". Foto: Archivo. Fuente: vanguardia.com.mx
Vaya escándalo que generó el entusiasmo antiabortista del obispo de Mexicali, José Isidro Guerrero. El jueves 29 de septiembre declaró que ante el debate en el seno de la Suprema Corte de Justicia para definir si eran constitucionales o no las reformas en Baja California para proteger la vida desde la concepción, “casi perdíamos, pero una llamada del Papa, no sé a quién, no me pregunten, cambió todo”.
“¡Esa es la iglesia y es el proyecto de Dios! Que donde está la familia y al niño no nacido se le espera con amor hay un pueblo de amor y de gran esperanza”, declaró el religioso durante su discurso de bendición del centro de exposiciones y ferias FEX de Mexicali, donde se inauguraron las Fiestas del Sol.
Inocente o no, Guerrero generó un auténtico talk show, como los que preparó Laura Bozzo en Televisa para presionar a los ministros de la Suprema Corte o la intervención de la primera dama, Margarita Zavala, del “delfín” calderonista Ernesto Cordero y del propio primer mandatario que, con denodado oportunismo, se envolvieron en la bandera de la defensa absoluta de la vida del no nato y lograron lo que querían: que no se sumaran los 8 votos necesarios en el máximo tribunal del país para echar abajo las reformas de Baja California, de San Luis Potosí y de otras 14 entidades que aprobaron cambios similares.