Elena Poniatowska, el testimonio como espada

Jenaro Villamil

Foto: María Meléndrez Parada. Fuente: jornada.unam.mx

Foto: María Meléndrez Parada. Fuente: jornada.unam.mx

Anda por el mundo como despistada. Algunos creerían que no se da cuenta de nada. Sin embargo, Elena Poniatowska registra todo: sonrisas, olores, colores, gestos y, sobre todo, las palabras que definen a sus entrevistados, a quienes transforma en héroes y heroínas, en sujetos y no objetos de la historia.

A sus 81 años, recién cumplidos este 19 de mayo, Poniatowska es más joven, íntegra y comprometida que en 1954, cuando inició su carrera periodística en Excélsior, acompañando a Luis Buñuel, el cineasta español, a realizar entrevistas a presos del entonces “milagro mexicano”.

De entonces a la fecha, Poniatowksa, la Poni para sus amigos, Elena para sus hijos, constituye una de las miradas privilegiadas de la vida social, política y cultural más importante de las últimas seis décadas.

Ningún libro como La Noche de Tlatelolco, referencia obligada sobre la masacre estudiantil del 68, ha tenido tantas reimpresiones en las últimas décadas. Releerlo es volver a encontrar las claves de un periodismo polifónico, que articula la historia a partir de las escenas y los protagonistas de ese movimiento que ha marcado al país contemporáneo.

Poniatowska y La Noche de Tlatelolco han sido incómodos para no pocos. En primer lugar, para el viejo régimen priista que se parece tanto al actual. Incluso, algunos integrantes de ese movimiento se convirtieron en denostadores constantes de la obra sin lograr su cometido: restarle la credibilidad y la fuerza que han adquirido con el tiempo.

Otro libro polifónico, Nada, Nadie, las Voces de Temblor, se transformó en registro puntual de la emergencia cívica capitalina a raíz de los sismos de 1985. Junto con su amigo y cómplice, Carlos Monsiváis, Poniatowska le dio un significado diferente a la tragedia al convertirla en el instante definitivo de una sociedad que se organiza y desafía al autoritarismo.

Su obra es tan amplia y compleja como su curiosidad: Hasta No Verte Jesús Mío, de 1969, la convirtió hace 44 años en una referencia para este estilo periodístico que privilegia el testimonio; entrevistas múltiples reunidas en Todo México (1990); biografías de mujeres extraordinarias como Gaby Brimmer (1979), Tinísima (1992), o la más reciente y aclamada Leonora (2011), Premio Biblioteca Breve, que relata la historia de la gran pintora y escultora surrealista Leonora Carrington.

La militancia política de Poniatowska no ha sido un secreto. Ella misma se convirtió en epicentro de la “guerra sucia” del 2006, cuando utilizaron un mensaje de ella para iniciar la campaña de spots del “peligro para México”, contra Andrés Manuel López Obrador. La experiencia del conflicto poselectoral más álgido de los últimos años dio origen a su libro Amanecer en el Zócalo, donde relata los 50 días del plantón y de las protestas por el fraude electoral que encumbró a Felipe Calderón.

No deja de ser polémica Poniatowska. Apenas en los últimos meses, Grupo Televisa simplemente la desinvitó a opinar en su segmento de El Noticiario con Joaquín López Dóriga, después de un duro comentario sobre las televisoras que construyen presidentes y forman artistas para volverlas primeras damas.

Recientemente, el programa Cala de CNN en Español la eligió como una de sus seis entrevistadas para conocer al México contemporáneo. Ella revivió su larga entrevista con Hugo Chávez, el mandatario venezolano recién fallecido, convertido en un “demonio” por los enemigos de la izquierda latinoamericana contemporánea.

Poniatowska no hace teoría, es periodista. Tampoco pretende lanzar consignas sino consignar lo contemporáneo. Ha escrito novela y ficción, pero su mayor huella está en los libros-crónica-testimonio que conectan a las antiguas generaciones con las nuevas.

Este 19 de mayo, fecha de su natalicio, es una oportunidad única para leer alguno de sus libros, revisar su trabajo y festejarnos por el privilegio de tenerla vital y activa.

5 Respuestas a “Elena Poniatowska, el testimonio como espada

  1. Tardecito por enfermedad, pero señora Poniatoska, felicitaciones por su larga vida y que la siga viviendo y distrutando con salud.

  2. Muchas felicidades para la Señora Poniatowska por su fructifera y congruente vida, nuestra admiración y respeto siempre, la queremos mucho, Mujeres como ella no tienen edad, tienen sabiduria y el reconocimiento de quienes han tenido la fortuna de leer sus libros y conocer su trayectoria valiente y sincera,

  3. jose salvador alonso plascencia ramirez

    excelente noticia,gracias por compartir

    Date: Sun, 19 May 2013 01:01:41 +0000 To: alonso-plascencia@hotmail.com

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