Jenaro Villamil

Pancartas en inglés, francés, alemán y hasta en ruso lanzan sus mensajes a una prensa internacional que para muchos es el último reducto de exhibición del fraude que se ha gestado. Dos jóvenes con máscaras, sobre la avenida Juárez, portan un cartel informativo. Es un mensaje del colectivo Anonymous a todo el mundo. Foto: Jenaro Villamil
Han transcurrido tres semanas de los comicios presidenciales del 1 de julio y el malestar ciudadano por el resultado, el proceso poselectoral y las trampas y delitos que afloran no ha disminuido. La batalla cívica se enfrenta a la batalla jurídica. La insurrección moral contra el discurso de “nada se puede comprobar” y nada se puede invalidar.
Por más que exista una operación mediática para minimizar el impacto de las movilizaciones, para inducir ahora la “infiltración” del movimiento #YoSoy132 o para revivir a Diego Fernández de Cevallos –primera plana en Milenio Diario y sus noticiarios- para atacar a López Obrador por “violento”, la realidad es que las movilizaciones se gestan de manera intensa y desde redes horizontales difíciles de romper con el discurso oficial o desde un aparato de opinión pública, herido de muerte en su credibilidad.
He aquí una selección de estampas e imágenes, a manera de una crónica de la tercera megamarcha “contra la imposición” y antiPeña Nieto que se registró en la Ciudad de México, y las réplicas en otras 30 ciudades del país.
En el articulo se menciona la aprehension de integrantes del movimiento #YoSoy132 en Oaxaca y Leon, y en la Jornada y otros sitios de noticias, indican que fue por haber roto los cristales de 2 patrullas de la policia.
Regularmente la violencia es resultado de un estado emocional destructivo. Segun Daniel Goleman, las emociones como la tristeza, la ira o el miedo pueden llegar a destruir al sujeto que las experimenta o a personas a su alrededor. El atacar las emociones destructivas de alguna victima es una actividad que realiza constantemente el psicopata organizacional, sabiendo de antemano los efectos que esto provocara.
Un evento que podria servir como un buen ejemplo es el del empresario judio de Polanco que ataco a un valet parking. Las camaras solo muestran al agresor golpeando al valet parking, pero no muestran si previamente ha habido una provocacion por parte de este que combinada con la molestia de tener una llanta ponchada de su auto habrian hecho estallar la bomba emocional. Lo mejor en estos casos es serenarse para poder idenficar un ataque a las emociones destructivas y no caer en la trampa.
El destruir los neumaticos del vehiculo de la victima, tambien es un ataque clasico del psicopata organizacional.
La buena noticia de esto, es que el psicopata tambien puede ser contra-atacado con bombas emocionales.
La «teoría de las inteligencias múltiples», entre las que se encuentra la inteligencia emocional, no deberán ser el elemento a través del cual se oriente cualquier organización revolucionaria (revolucionaria en el sentido amplio del concepto, que no nos remite necesariamente a las imágenes de las revoluciones mediante enfrentamiento armado). Ideología capitalista, hace de las personas especialistas en la expresión de un tipo de inteligencia. El concepto sí que es propio de la humanidad en su proceso de humanización es la CONCIENCIA CRÏTICA, para diferenciarla de la conciencia patológica. La tendencia propiamente revolucionaria Histórico-Socio Cultural, para explicar el actuar humano para la transformación dialéctica de las condiciones de vida mediante el trabajo creativo.