Jenaro Villamil
La firma de representantes del Poder Ejecutivo federal para ratificar el Acuerdo Comercial Antipiratería (ACTA), a pesar de la negativa del Senado y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, constituye una “moneda de cambio” para ponerlo en la mesa de negociación con los futuros senadores y el próximo gobierno, advirtió Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en la cámara alta.
“Esta firma es algo fuera de contexto. El ACTA no podrá entrar en vigor hasta que el próximo Senado lo ratifique. Seguramente es un arma de negociación del futuro gobierno”, subrayó el legislador del PRD, quien encabezó las consultas y el análisis del grupo plural del Senado que rechazó por unanimidad la firma de este polémico acuerdo en septiembre de 2011.
A pesar del rechazo generalizado, Claude Heller, embajador de México en Japón, país depositario del ACTA, firmó el pasado 11 de julio el protocolo de esta iniciativa que pretende combatir la piratería y “detener el comercio ilegal y/o falsificaciones, incluyendo su distribución masiva en medios digitales”.
En México, los defensores del ACTA son las grandes productoras de contenidos fílmicos y audiovisuales, agrupadas en la Motion Pictures Association, así como la Sociedad de Autores y Compositores, en alianza con Grupo Televisa, y avalados por el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), dependiente de la Secretaría de Economía.
Castellón Fonseca indicó que está preparando un punto de acuerdo para que la Comisión Permanente lo discuta el próximo 18 de julio, ya que el Senado no tendrá ninguna sesión más.