Jenaro Villamil
De manera poco usual en esta campaña, el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador protagonizó en la tarde del jueves 26 de abril un debate en Radio Fórmula con el conductor del noticiario estelar de Televisa, Joaquín López Dóriga, para ventilar algo que estaba pendiente en los propios espacios mediáticos masivos: el episodio de la Ley Televisa, una contrarreforma impuesta por el mayor consorcio de comunicación y de poder en este país hace seis años, y el papel de la empresa de Azcárraga Jean como promotor, protector y beneficiario de la campaña de Enrique Peña Nieto.
La polémica se originó a raíz de la declaración de López Obrador, en el noticiario de MVS conducido por Carmen Aristegui (vetada hasta por su nombre en los espacios de la pantalla de Televisa), a quien le aclaró que no participó en el segundo debate del 2006 y en la mesa del posdebate porque le preparaban una trampa en el Canal 2.
López Dóriga acusó a López Obrador de mentiroso en sus espacios radiofónico, televisivo y periodístico. Se valió de esta polémica para “decretar” en el programa Tercer Grado, de Canal 2 que con estas declaraciones “terminaba la República Amorosa” de López Obrador y éste volvía al tono “rijoso de siempre”.
Otro antecedente, menos visible, explica este episodio reciente. López Obrador ha sido el único de los candidatos presidenciales que ha propuesto en esta campaña la “democratización de los medios”, durante una intervención en Jalapa, el 17 de abril pasado. Ya sabemos que para Televisa cualquier propuesta que implique abrir la competencia en televisión abierta y en el triple play representa veneno puro.
Esta polémica alentada por López Dóriga constituye una manera del “Canal de las Estrellas” para tomar nota del golpe. Televisa, una vez más, se vuelve juez, parte y beneficiario de la contienda presidencial del 2012.
Obviamente, el debate no se generó en el espacio de la televisión abierta (Canal 2) sino en Radio Fórmula, empresa que generalmente ha apoyado las posiciones de Televisa por una razón fundamental: depende del consorcio de Azcárraga Jean para que no “bajen” la señal de TeleFórmula en Cablevisión, Sky y en otras empresas de televisión por cable que controla la empresa de Azcárraga Jean.
Una tercera característica de esta polémica entre López Dóriga y López Obrador es que se realiza 10 días antes del primer debate entre candidatos presidenciales, ordenado por el IFE. El candidato priista Peña Nieto ha rechazado asistir a debates no sólo en MVS con Carmen Aristegui sino en espacios académicos donde él pueda salir cuestionado. López Obrador le ha reprochado a Televisa que no miden con la misma vara a él y a Peña Nieto, cuando éste también se niega a debatir en espacios no controlados ni “amigables”.
televisa es un fraude igual que peña nieto no puedes esperar mas del mediocre de lopez doriga, es un asco ese canal solo le llena a la gente la cabeza de basura
Dóriga UN cinico
¿Será legal ,habrá tomado en cuenta el IFE de la campaña política «adicional» que desde hace meses incluso antes y durante la veda electoral, viene haciendo el Partido Verde? Lo han hecho con un sinfin de supuestas “propuestas legislativas” de sus diputados. Con la firme intención de promover a EPN y a la alianza PRI-PV ,fuera de los tiempos concedidos por el IFE., “Curiosamente” las transmite el Grupo Radio Formula,disfrazados de noticias,dentro de estas mismas barras .