Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 2
Con un llamado urgente a la sociedad civil a ser más participativa y más crítica y a evitar usar a los muertos con fines políticos o con los oscuros objetivos del narcotráfico, el actor Héctor Bonilla, hijo del fundador de la Normal Rural de Ayotzinapa, Rodolfo A. Bonilla Cortés, hizo pública una carta donde exige que aparezcan los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de dos estudiantes, y que sean juzgados y condenados
.
En el escrito, evocó a Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas, egresados de esa normal, quienes tras haber intentado inútilmente por todos los medios legales obtener justicia para los campesinos
pasaron a la clandestinidad y a la guerrilla y, subraya, ambos perdieron la vida buscando justicia
.
Bonilla afirmó que el
estilo
de gobierno que ejerció (Rubén) Figueroa en Guerrero se sigue dando, entre compadrazgos y corruptelas
.
Subrayó: “cómo no pensar que están seguros de que se puede matar impunemente, si los familiares de Genaro Vázquez siguen siendo acosados, si Elba Esther Gordillo habla de desaparecer las normales rurales porque son ‘focos de insurrección’”.
LA SONRISA DE LA HIENA
Al igual que la vil hiena,
ente cleptoparásito
y por ende depredador,
así es el gobernador;
ladrón y chingaquedito
que ríe por su panza llena.
Si antes fue sólo encubridor
del crimen de Aguas Blancas,
ahora brincó esas trancas
y pasó a ser ordenador
de asesinar estudiantes
que no querían ser ninis,
ni políticos ignorantes:
sólo hombres con buenos fines.
13-12-2011.
Aca/Gro.
AGF