Jenaro Villamil
Llegaron como los Indignados y casi los rebasan en número. Hablaron de muertos, pero “de risa”. Rodearon el Monumento a la Madre, en la calle de Sullivan y proclamaron una jornada mundial de 15 minutos de alegría como un “gesto para contribuir a la paz mundial”.
Fue la marcha-convención-plantón-pachanga-feria de casi 500 payasos que llegaron de toda la República y de algunos países como Ecuador, Perú, El Salvador con leyendas como “no violencia” y “payasos por la paz” para celebrar su décimo sexta convención internacional en esta megalópolis a la que tanto le falta reír.
Los automovilistas que atravesaban la calle de Sullivan, la misma donde por las noches se desvisten los deseos frente al edificio de Telmex, miraron sorprendidos el color, las pelucas, los enormes zapatos y los trajes remendados de los payasos que se reunieron desde las 12 del día para defender la dignidad de su profesión.
Que buena onda, una muy buena noticia en medio de tanto desencuentro, indignación, enojo y preocupación.
Saludos.