
Jens Stoltenber, Primer Ministro Noruego. Foto: Scanpix. Fuente: http://www.regjeringen.no
Jenaro Villamil
“Los noruegos queremos defendernos de la violencia demostrando que no le tenemos miedo”, afirmó el primer ministro noruego Jens Stoltenberg, días después de la masacre protagonizada Anders Behring que ha conmocionado a una nación pacífica de 5 millones de personas.
Frente a la presión de grupos conservadores que pidieron medidas de mano dura, Stoltenberg respondió que su gobierno impulsará “más democracia; se lo debemos a las víctimas”.
La respuesta y los discursos de Stoltenberg a una semana de conocerse los detalles de la mente criminal de Behring, de publicarse las crónicas de los 79 minutos de la fiesta de muerte y horror protagonizada por este joven extremista, constituyen el contrapunto más importante frente a esta crisis moral para Noruega.
Esta reacción resulta muy diferente a lo que vivieron los norteamericanos frente a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 que desataron una ola de xenofobia y de miedo impulsada desde el gobierno de George W. Bush, o a la criminalización contra los nacionalismos españoles a quienes pretendió responsabilizar el régimen de José María Aznar tras los atentados de Atocha en marzo de 2004.
No creo que ajusticiar a ese desalmado y vil asesino sea una acción poco civilizada, sencillamente si no se le da una condena severa detras de el vendran mas: A Hitler y sus secuases le perdonaron mucho y la concecuencia fueron por lo menos 11 millones de ejecutados en campos de concentración
Pingback: La respuesta noruega frente a la conmoción y el odio (via Jenaro Villamil) « Jestoryas's Blog