Por una política nacional de telecomunicaciones
Comunicado de la AMEDI
El desconcierto que predomina en las telecomunicaciones, los litigios exacerbados entre diferentes grupos, la preponderancia de intereses privados sin que sea reivindicado el interés público, así como la parcialidad de las escasas decisiones que toman los funcionarios encargados de regular dicho sector, son resultado de la ausencia de una auténtica política nacional para las telecomunicaciones. En vez de diseñar y desarrollar tal política, el gobierno ha preferido privilegiar la expansión de uno de los grupos confrontados por el dominio de las telecomunicaciones. Al consorcio Televisa, el gobierno federal le ha otorgado concesiones de telefonía y banda ancha en ocasiones incluso a precios muy por debajo de su valor comercial, le autoriza prácticas de acaparamiento como las que emprende en el negocio de la televisión por cable y le ofrece respaldo propagandístico y político al sancionar a empresas del Grupo Carso con las que Televisa despliega un vistoso enfrentamiento. Esa colisión en nada beneficia a los consumidores de los servicios de telecomunicaciones, ni a los públicos de la televisión.