Jenaro Villamil
Texto originalmente publicado en la edición 1797 del semanario Proceso.

Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego. Imagen: http://crisolplural.s3.amazonaws.com/
Una trama de simulación empresarial, financiera y política, así como la ambición por controlar las dos terceras partes del mercado de 35 mil millones de dólares anuales que genera el sector de telecomunicaciones en México está detrás de la reciente operación confirmada por Televisa para adquirir el 50 por ciento de las acciones de Iusacell, la tercera empresa de telefonía móvil en el país, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Esta transacción –que aún debe ser autorizada por la Comisión Federal de Competencia- incluye un compromiso de Televisa para invertir 1,600 millones de dólares (37.5 millones en capital y 1,565 millones de dólares en deuda convertible), a cambio de compartir con Salinas Pliego, “los mismos derechos de gobierno corporativo” en Iusacell, así como permitir negociaciones entre la empresa de telefonía móvil y “empresas filiales de Televisa para expandir su oferta de servicios”.
Es decir, el control del 50 por ciento de Iusacell, le permitirá a Televisa ser la única empresa que pueda dar los servicios de cuádruple play en México (televisión, internet y telefonía fija y móvil), a través de su red de empresas de televisión por cable (Cablevisión, TVI y Cablemás), más Sky, de televisión satelital, y la telefónica Bestel.
El anuncio de la transacción entre Televisa y Iusacell coincidió con la autorización para que la empresa de Emilio Azcárraga Jean aumente de 58.3 a 100 por ciento su inversión en Cablemás, el segundo operador más grande de televisión por cable en el país, con 2.8 millones de suscriptores y una red de 1 mil kilómetros de servicio.
Esta concentración se realiza, a pesar de que Televisa y Cablemás incumplieron con las condiciones impuestas por la Comisión Federal de Competencia desde agosto de 2007: que Cablemás abandonara su participación directa o indirecta en la Productora y Comercializadora de Televisión (PCTV, a través de su filial Paxia S.A. de C.V,; y de que Televisa diera acceso no discriminatorio a otras empresas a sus señales de televisión abierta y se prohibieran “las ventas atadas”.
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Me encanta el doble discurso que siempre maneja el gobierno facista que tenemos y lo peor, a sabiendas de lo corruptos, incapaces, ambisiosos, y otras malas palabras que se pueden utilizar como calificativos, todavia les pagamos para que nos jodan ayudando solo a la clase empresarial adesgraciar más al país, llevándolo al borde del colapso, según existe una ley antimonopolio, que soloha servido como papel sanitaro, de los mercenarios del comercio, que no sirve para nada, así como la violación diaria por parte de la clase política de nuestra Constitación, y lo más preocupante de esta situación es que con un «NO ES CIERTO, ELLOS MIENTEN Y NOSOTRS SOMOS LA VERDAD PURA, YO NO DIJE LO QUE DIJE, ME MAL INTERPRETARON» , y otro sin número de falacias, para echarle la culpa a otros si aceptar sus responsabilidades, por lo tanto los verdaderos mexicanos estamos rodeados de un grupo de ANTIMEXICANOS O GRUPOS EXTRANJEROS (POLÍTICOS Y EMPRESARIOS) QUE SOLO QUIEREN DAÑAR A NUESTRO MÉXICO, narcos, empresarios televisivos, politiquillos de quinta, y sus mercenarios sindicales y empleados traidores a su patria, todo formando un grupo de malvivientes antipatrioticos.
Estimado Jenaro:
Considero que el título de tu artículo anda mal. Tal vez lo correcto sería: Azcárraga-Salinas, Segundo MEGAduopolio. Ahora que si reconocemos y aceptamos la «cruda realidad» y resulta que se trata -no de ricardo, sino- de DON CARLOS, lo más indicado mostraría: azcárraga- SALINAS, Nuevo Duopolio.
Saludos,
LOS LOBOS SE JUNTAN CON LOS DE SU MISMA ESPECIE.
SON LOS QUE TIENE A MEXICO SUMIDO EN LA IGNORANCIA