Televisa, el Negocio del Silencio

Bestel, empresa que Televisa adquirió por 325 mdp en agosto de 2007. Imagen: http://www.bestel.com.mx

Detrás de la disputa por el control del mercado de las telecomunicaciones en el país y en medio del anuncio de la “autocensura” de Televisa en el caso de Diego Fernández de Cevallos subyace un claro favoritismo gubernamental hacia la empresa de Emilio Azcárraga Jean y sus compañías telefónicas filiales, Bestel y Nextel. El plan es concretar un gran consorcio, formado por Televisa, Telefónica y Megacable, con un ambicioso objetivo: obtener la licitación del primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y competir directamente contra Telcel y Telmex, los estandartes de Carlos Slim.

Dos licitaciones en curso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y un millonario contrato de 2 mil 800 millones del ISSSTE fueron diseñados para favorecer a una sola empresa: Televisa, y a sus socios y filiales que la acompañan.

A pesar del descontento de otros competidores como Iusatel, de Grupo Salinas, o de Telmex y Axtel, el gobierno calderonista está empeñado en convertir al gigante televisivo en un poderoso consorcio de telecomunicaciones que podrá dar servicios de banda ancha a través de la red de fibra óptica o de telefonía móvil convergente con internet.

En el caso de la licitación del primer par de fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad, el titular la SCT, Juan Molinar, y el director jurídico de la dependencia, Gerardo Sánchez Henkel confirmaron esta semana que sólo habrá un competidor para quedarse con los casi 20 mil kilómetros de red: el consorcio formado por Televisa, Megacable y Telefónica. El especialista Ramiro Tovar, del ITAM,  advirtió en un estudio que ante la falta de competencia  el gobierno calderonista podría obtener menos de los 850 millones de pesos establecidos como monto mínimo. Ante la falta de otros postores, el precio del metro de fibra óptica podría reducirse de 5 a 3.46 dólares.

Televisa también saldrá beneficiada en el caso de las licitaciones de la banda 1.7 y 1.9 Ghz para telefonía móvil convergente con internet. Su sociedad con la empresa telefónica Nextel, anunciada en febrero de este año, perfila a ambos grupos como los únicos con posibilidad de quedarse con 80 Mhz de este espectro. Además, el Congreso exentó desde octubre de 2009 al ganador de esta licitación del pago de 2 años de impuestos por derechos.

El 2 marzo de este año, el ISSSTE le adjudicó por 2 mil 80 millones de pesos a la empresa telefónica Bestel, propiedad de Televisa a través de la empresa Cablevisión, un contrato por tres años para crear una red de telefonía interna en el instituto. El responsable de esta decisión, Miguel Angel Yunes, es el actual candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. Televisa ha tenido a nivel local y nacional una cobertura favorable para su campaña.

Las licitaciones a favor de Televisa, advierten diversas fuentes consultadas por Proceso, explican también la actitud informativa de la compañía televisiva, en especial, el anuncio de su “autocensura” en el caso de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos.

El caso más claro es el de la licitación 00637173/005/10, convocada en febrero de este año por el área administrativa del ISSSTE para otorgar un contrato por tres años para operar la Red Nacional de Servicios de Telecomunicaciones Privadas del ISSSTE, luego de que el 28 de febrero pasado venció el contrato que tenía con Telmex.

A pesar de la inconformidad de otros competidores, especialmente de Telmex y de Axtel, el organismo que dirigió Miguel Angel Yunes le adjudicó el contrato a Bestel, empresa telefónica adquirida por Televisa el 31 de agosto de 2007.

La compañía telefónica Axtel, de Tomás Milmo, presentó un recurso de inconformidad (006/2010) el 15 de febrero ante el Órgano de Control Interno del ISSSTE, en el que critica las bases de licitación y las juntas de aclaración por estar claramente orientadas a favor de Bestel.

De acuerdo con el documento, cuya copia obtuvo Proceso, el ISSSTE planteó especificaciones técnicas que únicamente podía cumplir Bestel, como el hecho de que tenga el certificado de seguridad SA70, que sólo poseía esta compañía.

A pesar de este recurso de inconformidad, el 2 de marzo el ISSSTE declaró ganador a Bestel, aun cuando su oferta fue 26% mayor a la presentada por Telmex: 2 mil 80 millones de pesos contra mil 661 millones de pesos.

El departamento jurídico de Telmex prepara desde el 19 de abril otro recurso de inconformidad contra la licitación entregada a Bestel, aunque hasta ahora no se han dado a conocer oficialmente los detalles del litigio.

El caso de Bestel generó suspicacia ante distintos observadores y especialistas porque la licitación para operar fue anunciada justo antes que su director, Miguel Angel Yunes –considerado una de las piezas claves de Elba Esther Gordillo, la dirigente del sindicato magisterial– abandonara la institución para irse como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. Los espacios informativos locales y nacionales de Televisa se han volcado hacia el candidato panista Miguel Angel Yunes, quien recibió un “pastelazo” del presidente Felipe Calderón como señal de apoyo a sus aspiraciones políticas en Veracruz.

Desde el 25 de febrero, el periodista Alberto Barranco adelantó en su columna “Empresa”, publicada en El Universal, que el ISSSTE construyó “un traje a la medida” para que las bases de licitación beneficiaran a Bestel.

“Lo inaudito del caso, además, es que la licitación era innecesaria, dado que hace tres años se había instalado una red similar, cuyo costo fue de mil 100 millones de pesos. El contrato lo ganó Teléfonos de México. Lo conducente, en tal caso, era pedir a la empresa operadora la actualización de las tecnologías en boga para mantener el nivel de factibilidad, aprovechando sus equipos instalados”, afirmó Barranco.

El director de Comunicación Social del ISSSTE, Ramón García González, envió una carta aclaratoria a El Universal para explicar que Telmex propuso “la utilización de equipo que será descontinuado en el segundo trimestre del 2010”; no ofreció “contar con dos colas con estricta prioridad para el manejo de las clases de servicio solicitadas”, y “no ofreció la integración del servicio de otro operador de telecomunicaciones en los sitios donde se le solicitó un respaldo, corriendo el riesgo de quedar incomunicado en caso de una caída del sitio principal”.

Sin embargo, el recurso de inconformidad presentado por Axtel presenta otras dudas que no han sido aclaradas públicamente por el ISSSTE. La compañía afirma, por ejemplo, que se cambiaron las fechas en las actas de reuniones de aclaración convocadas por el ISSSTE para beneficiar a Bestel.

El 4 de mayo, la columna “Capitanes” del periódico Reforma afirmó que Telmex se quejó ante el Órgano Interno de Control del ISSSTE en contra del proceso de adjudicación a favor de Bestel. “La jueza federal Ana Luisa Priego lo admitió a trámite, pero la telefónica nada a contracorriente, pues el contrato ya está firmado”, señaló la columna.

Fuentes internas del ISSSTE confirmaron a Proceso que, aunque Bestel ganó la licitación desde marzo, no ha podido instalar la nueva red de telefonía interna porque todo el equipo que continúa operando es propiedad de Telmex, el concesionario anterior.

Cuádruple play para Televisa

La inconformidad por el contrato a favor de Bestel-Televisa coincide con el anuncio de otras dos grandes licitaciones que deberán estar listas para junio de este año y representan nueva competencia para el gigante de la telefonía fija y móvil.

En ambos casos, Televisa puede resultar ganador en sociedad o en consorcio con otras grandes compañías de telecomunicaciones como Nextel, en el caso de la banda 1.7 Ghz para telefonía móvil con internet, o con la española Telefónica y la empresa de televisión restringida Megacable, con las que formará un consorcio que pugnará por la licitación del primer par de fibra óptica de la CFE.

El martes 4 de mayo, la Comisión Federal de Telecomunicaciones entregó las constancias de participación y la clave de confidencialidad a sólo cinco de los 27 grupos que originalmente se inscribieron para la licitación para el espectro de la banda 1.7 Ghz, y a cuatro de los que quedaron como finalistas en la licitación de la banda 1.9 Ghz.  Se trata de la licitación para ofrecer los servicios de cuádruple play o de telefonía móvil  con banda ancha.

En ambos casos la dupla Nextel-Televisa aparece como el principal competidor. Desde el 19 de febrero pasado, Televisa anunció que podría adquirir hasta el 40% de las acciones de Nextel por mil 600 millones de dólares, condicionado a que ganaran las licitaciones del espectro para telefonía móvil con internet.

En octubre del año pasado, durante la discusión del presupuesto de ingresos 2010, la mayoría de senadores y diputados aprobaron una exención fiscal de dos años para el ganador de esta licitación, considerada una de las más importantes de la presente década. En ambas cámaras, los cabilderos de Televisa presionaron para conseguir no pagar impuestos por uso de derechos, equivalente a 5 mil 600 millones de pesos.

Fibra óptica para Televisa

La otra gran licitación es el primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad. El 21 de abril, el presidente de Telefónica Movistar México, Francisco Gil Díaz, exsecretario de Hacienda en el sexenio foxista, anunció que habrá una alianza entre la empresa española que él dirige, Televisa y Megacable para obtener la licitación de fibra óptica.

“Compartiremos la infraestructura de la red de la CFE, pero nos desgarraremos por el mercado y los usuarios”, afirmó Gil Díaz durante la 27 Reunión de Iberoamérica de Tráfico Internacional.

Según Gil Díaz, “al ganar ese concurso, Telmex dejará de ser la única empresa con una red por la que todos los operadores tienen que pagar para transportar sus servicios”.

La conformación del consorcio se concretó cuando el 25 de abril Megacable, la segunda empresa de televisión por cable en el país, anunció su retiro del proceso de licitación de las bandas 1.7 y 1.9 Mhz con el  argumento de que el negocio no le resulta viable financieramente.

Su director general, Enrique Yamuni Robles, aseguró que mantiene su intención de ofrecer telefonía móvil a corto plazo, pero no compitiendo con Televisa.

La clave parece estar en la licitación de los 21 mil 204 kilómetros del primer par de fibra óptica de la CFE. Un análisis elaborado por Andrés Coello Ituarte, especialista en Medios y Telecomunicaciones de BBVA Bancomer, titulado La Red de Fibra Óptica de la CFE tiene Alta Duplicidad con la Red de Axtel, advirtió que existe “una alta probabilidad de que los tres tramos sean concesionados al consorcio Megacable-Telefónica-Televisa, tanto por su mayor poder de puja como por el hecho de que son los que necesitan con mayor urgencia esta red”.

El analista financiero advierte que el costo total por el activo sería de 210 millones de dólares, incluyendo la inversión para iluminar la fibra óptica oscura y ponerla en operación.

“Repartiendo los costos equitativamente entre los tres miembros de la alianza, la inversión total por operador alcanzaría 853 millones de pesos por operador”, alrededor de 70 millones de dólares, calcula Coello Ituarte, en el documento reproducido por la agencia Hoy en Telecomunicaciones.

Otro posible contendiente en la licitación de la fibra óptica, el Grupo Iusatel de Ricardo Salinas Pliego, quedó fuera de la competencia, según informó extraoficialmente la SCT. El abogado general de la empresa Salvador Rocha Díaz criticó la exclusión de lusatel y señaló en conferencia el 18 de mayo que la subasta fue diseñada para benficiar a un solo participante.

Bestel y Nextel, las telefónicas de Televisa

Desde la ruptura con su exsocio y exacreedor Carlos Slim, en 2006, el consorcio de Emilio Azcárraga Jean ha buscado ingresar al mercado de telecomunicaciones para desplazar al gigante de la telefonía celular y fija en México. Hasta ahora, Televisa ha formado un cártel de empresas de televisión por cable (Cablevisión, Cablemás, TVI y Megacable) para enfrentar la posible incursión de Telmex en el mercado de triple play, pero también se ha asociado con consorcios telefónicos alternos para convertirse no sólo en un monopolio de contenidos audiovisuales sino para rivalizar con Slim en los nuevos mercados de telefonía móvil y de fibra óptica.

El 31 de agosto de 2007, el consorcio televisivo anunció que adquiría por 325 millones de dólares la compañía Bestel, que ofrece servicios de datos y de larga distancia a carriers y es propietaria de una red de fibra óptica de 8 mil kilómetros.

La inversión se realizó a través de Cablestar, propiedad del 70% de Cablevisión, 15% de Televisión Internacional y 15% de Cablemás. Televisa posee el 51, 49 y 50 por ciento de las acciones de esas mismas empresas.

El 6 de diciembre del mismo año, la Comisión Federal de Competencia autorizó la concentración entre Cablestar y Bestel. Su primer gran contrato fue precisamente el que le adjudicó el ISSSTE por 2 mil 80 millones de pesos.

El segundo movimiento estratégico de Televisa fue anunciar el 16 de febrero de 2010 la adquisición de hasta un 40% por ciento de la compañía telefónica Nextel, siempre y cuando ganaran la licitación para la telefonía móvil con banda ancha. La operación se calcula entre mil 500 y mil 600 millones de dólares.

La Comisión Federal de Competencia y la Comisión Federal de Telecomunicaciones aprobaron sin mayor problema las nuevas adquisiciones de Televisa.

Gustavo Cantú, director general de Nextel de México, anunció el 5 de mayo que Nextel también analiza asociarse con Sky, filial de Televisa para el servicio de televisión vía satélite (DTH). Optimista, afirmó ante los asistentes del Foro Reuters sobre Inversión en América Latina que en dos años desplegarán nuevas redes de telecomunicaciones compatibles con telefonía móvil.

2 Respuestas a “Televisa, el Negocio del Silencio

  1. Leoncio Acuña

    Ahora me explico por qué los calderonistas dejaron fuera del CEN del PAN a Javier Corral

    • Así es Leoncio. También influyó que Espino dijera que Corral le informó sobre la presunta muerte de Diego Fernández

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